Taller de educación afectivo sexual de 14 a 18 años

Presentar pedagógicamente y en positivo el sentido de las reglas o normas para realizar el taller.

Situar la etapa evolutiva en la que se encuentran los alumnos, el paso de la infancia a la pubertad o de la pubertad a la adolescencia.

Tomar conciencia de que la afectividad y la sexualidad no se improvisan. En nuestras relaciones con los demás nos jugamos gran parte de la felicidad.

Construir una definición de sexualidad integral, partiendo de su edad y realidad.

Mostrar la vinculación entre los conceptos: Cuerpo (lo físico), Corazón (lo afectivo), Cabeza (lo racional) porque los tres son igualmente importantes en la sexualidad: C-C-C.

Mostrar con un esquema sencillo que las dimensiones corpórea, afectiva y racional de la persona (c-c-c), forman una unidad que se puede analizar a nivel anatómico y fisiológico.

Explicar el ciclo menstrual. Mostrar con imágenes el ciclo ovulatorio, la fecundación y la implantación.

Tomar conciencia de que los métodos anticonceptivos no son 100% eficaces y, en no pocas ocasiones, fallan por mal uso o descuidos. Además no protegen la cabeza ni el corazón de heridas afectivas, de sentirse objeto, de pérdida de valores y principios.

Diferenciar los métodos anticonceptivos de los que no lo son, (coito interrumpido y la píldora del día después).

Mostrar el desarrollo humano desde la fecundación hasta el nacimiento.

Fomentar actitudes positivas, responsables, inteligentes y maduras para vivir de acuerdo a su situación y edad. Reestructurar perjuicios, ideas preconcebidas, falsas creencias, mitos socialmente aceptados sobre la sexualidad, para favorecer el crecimiento afectivo sexual y la conciencia de responsabilidad. Poner énfasis en la importancia de proteger también, el corazón y la cabeza.

Reconocer el valor de la madurez para poder ser responsables. Transmitir que la madurez personal requiere un equilibrio entre lo físico y lo psicológico, que no siempre es fácil en la adolescencia.

Diferenciar entre madurez física, emocional e intelectual (C-C-C).

Mostrar las posibles consecuencias físicas y emocionales cuando la sexualidad y las relaciones afectivas se viven de manera desordenada y desvinculada.

Analizar las presiones en la sexualidad y la afectividad propias de la infancia, pubertad y adolescencia.

Reflexionar sobre los posibles engaños de los medios de comunicación respecto a la sexualidad y la afectividad que pueden dañar la salud.

Reconocer la diferencia entre objetos y personas.

Dar a conocer esta realidad que es más frecuente de lo que parece. Indicar que tienen a su alrededor personas que pueden ayudarles. Transmitir la necesidad de romper el silencio con adultos de confianza.

Reflexionar sobre cómo influyen nuestras actitudes y acciones (de generosidad o egoísmo) encaminándonos hacia la unión y el encuentro con el otro o hacia la soledad. Reflexionar y fijar lo visto en el taller.

Trabajar la personalidad como forma de protección frente a las presiones externas. Entender el concepto de autoestima y asertividad para fomentar la aceptación de la autoimagen corporal, psicológica y relacional en esta época de cambios. Favorecer el desarrollo de una sana autoestima y asertividad. Presentar el concepto de asertividad.

Enseñar cómo se construye la autoestima.

Descubrir las características de la amistad y diferenciarla de la relación de pareja/noviazgo.

Ver cómo el amor que experimenta una pareja, unos novios, va creciendo hasta llegar a la vivencia del amor con mayúsculas (o matrimonio, pareja comprometida). Diferenciar entre atracción, enamoramiento, amor, etc.

Reconocer las consecuencias que tienen las experiencias vividas y cómo condicionan la vida relacional pues todos los vínculos personales dejan sus «huellas afectivas».

Cerrar el taller compartiendo voluntariamente un sentimiento que se llevan del mismo.